Los últimos españoles de Mauthausen

La vergüenza o el no querer recordar para pasar página hacían tanto daño como las porras de los verdugos y muchos murieron en silencio. “Una de las viudas que entrevisté me decía que ella no se perdonará nunca no haberle preguntado a su marido por la deportación porque, ella me decía ‘fuimos un matrimonio en silencio respecto al tema de la deportación. Yo no le preguntaba porque pensaba que le iba a doler y al final del todo de su vida me di cuenta de que me equivoqué’. Porque le hicieron una pequeña entrevista, bueno, para una universidad de no sé donde que no salía en ninguna parte, la única entrevista que ése hombre dio en toda su vida ‘y cuando dio la entrevista le vi que se había quedado desahogado y satisfecho, en ése momento me di cuenta del error que había cometido’.”

Cada superviviente es un mundo y según Carlos Hernández muchos no son conscientes de lo que han vivido.  “He entrevistado a deportados que es que no le dan ningún valor a lo suyo, no consideran que  lo suyo haya sido una cosa excepcional. (…) Se alegran mucho de que te intereses por su historia pero no entienden muy bien cuál es su importancia”.  Para “Los últimos españoles…” Carlos se entrevistó con Pepita de Luis, una mujer que había estado participando activamente en la resistencia francesa. Pepita sólo le había contado sus experiencias a su círculo de amistades “y cuando tú le preguntabas pues no entendía muy bien por qué te interesaba a ti ése tema si tampoco tenía tanta importancia”.

Otros supervivientes parecían tomarse su calvario a guasa pero como forma de defensa ante los terribles recuerdos que los asaltaban. “Cuando hablas con sus familias todos te dicen que eso era muy común. Es decir, decían ‘no, no… Yo recuerdo que mi padre se juntaba con amigos, empezaban a hablar de Mauthausen pero solo hablaban de cosas como de cachondeo’, de ‘Jo, pues vaya paliza que te metieron, ja,ja,ja… Sí, pues anda que a ti, no sé qué’ pero en éste plan, ¿no? Entonces claro, tú lo ves desde fuera y dices ‘no puede ser’”.

La última derrota

Para Carlos Hernández la vida de muchos supervivientes “ha sido una vida de traición. Ellos van a Francia cuando son exiliados creyendo que llegan a una democracia que les va a acoger y los tratan como a perros. Les meten en el ejército francés obligados y además también tratándoles como a perros”. Los nazis casi acabaron con ellos pero sobrevivieron. “Acaba la guerra mundial y cuando creen que los aliados les van a ayudar a acabar con Franco, en ese momento ya interesa más preocuparse de Stalin” y no deponen al caudillo español. “Entonces se sienten otra vez traicionados por las democracias y la última derrota, que además algunos me han dicho que ha sido la peor derrota de su vida, es cuando llega la democracia. Porque creen en ese momento  que por fin en su país les van a reconocer, y Mauthausen_2008claro se encuentran con que pasan los años y que no hay nada. Y no solo eso sino que se silencia el tema”.  En España ha habido actos de homenaje pero se ha tratado de “actos muy, muy puntuales.”

El autor está convencido y así lo defiende en su libro que España tiene “una responsabilidad como Estado en lo que les ocurrió”. Francia “ha reconocido su responsabilidad en las deportaciones y ha hecho homenajes a los españoles, ha hecho homenajes a los judíos, etc. Y lo que planteamos unos cuantos que hemos investigado el tema es que de la misma manera, como está más que demostrada la responsabilidad del estado español de entonces también en éstas deportaciones, el estado español es el que debería asumir también el compromiso de reparar, no económicamente” a los apenas 25 supervivientes que pueden quedar vivos  “sino una reparación  moral”.

Francia, como forma de asumir responsabilidades “indemniza todavía a día de hoy a los hijos y si hubiera viudas, que ya es complicado, pero sobre todo a los hijos de españoles que fueron deportados y murieron en los campos. Si hoy se descubre a alguien, que todavía ocurre” ésa persona “tiene derecho a una indemnización del gobierno francés”. Sin embargo “ésa indemnización está, como parece lógico, libre de impuestos, puesto que es una indemnización por una cosa como ésta, pero está libre de impuestos en Francia”. Si los familiares o los supervivientes “viven en España, el dinero del gobierno francés van a tener que declararlo y pagar al estado español una parte, un 21% de ésa cantidad. Entonces, bueno, ya no es cuestión de que encima no se les da, no se les repara sino que es que encima se les roba el dinero que les da el estado francés”.

Los últimos españoles de Mauthausen

Carlos Hernández de Miguel no olvida ni quiere olvidar a los 9.328 exiliados españoles condenados a una vida de dolor y sufrimiento. Cada página de “Los últimos españoles de Mauthausen” es un homenaje a ésos hombres, mujeres y niños que se vieron forzados a beber la amarga copa del destierro tras la victoria de Franco. Sus martirizados recuerdos deben ser los nuestros, sus vivencias deben ser las nuestras para no olvidarles jamás.  Recuerdos de exiliados como el cordobés Juan Romero, el murciano Francisco Griéguez, el malagueño José Marfil; los barceloneses Manuel Alfonso Ortells, José Alcubierre, Marcial Mayans y Cristóbal Soriano; la tarraconense Neus Català; los leridanos Ramiro Santisteban y Lázaro Nates; los manchegos Luis Perea y Estéban Pérez; el cordobés Virgilio Peña; el gaditano Eduardo Escot; y Elías González, Domingo Félez, Simone Vilalta y Siegfried Meir nutren unas páginas escritas no con tinta sino con la sangre de sus heridas, vivencias que demuestran que los campos de concentración nazis existieron de verdad.

Ya lo dijo el general Dwight D. Eisenhower en 1945: “Grábenlo todo, consigan las películas, consigan los testigos porque en alguna parte del camino de la Historia algún bastardo se levantará y dirá que esto nunca sucedió.” Carlos Hernández lo ha logrado; lo ha grabado todo.

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About Victor Baldovi

Victor Baldovi es guionista y escritor especializado en la Segunda Guerra Mundial. Ha escrito cinco libros (dos de ficción) y desde el año 2005 es redactor de artículos sobre la WW2.

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