El Halcón Milenario, construido 60 años antes de la Batalla de Yavin, es uno de los pedazos de chatarra más rápidos de la galaxia Star Wars. Sus innumerables dueños siempre la han modificado para hacerla más competitiva y agresiva. Su último capitán, Han Solo, tenía sobrados motivos para estar orgulloso de las suyas. Logró que sus motores tuvieran un impulso de hiperpropulsión de 0.5, el doble que los pesados destructores imperiales. Su habilidad para recorrer largas distancias quedó demostrada cuando, siempre según Han, hizo la carrera de Kessel en menos de 12 parsecs, una bravuconada parecida a decir que recorrió la distancia entre la Tierra y la Luna (384.400 Km) en menos de 200.000 Km.

Éste nombre, Kessel, es la primera conexión del Halcón con la Segunda Guerra Mundial. Kessel es una palabra alemana que significa «caldera» o en sentido figurativo «hervidero». Los alemanes llamaban así a la situación de estar rodeado por fuerzas enemigas o al movimiento de pinza destinado a acabar con el enemigo (Kesselschlacht, caldera de batalla). Durante la Operación Market Garden (Septiembre 1944) los alemanes llamaban Der Hexenkessel (el caldero de las brujas) a los soldados británicos de la 1st Airborne Division atrapados alrededor de Oosterbeek. Durante la guerra hubieron muchos y grandes kessel pero los rodeados casi siempre eran los mismos: el ejército alemán. Pero uno de los mayores y más relevantes Kessel llamó la atención de un cineasta llamado George Lucas: el cerco de Stalingrado.
En 1942 el poderoso ejército alemán había sido detenido a las puertas de Moscú por un resistente ejército soviético. Hitler había logrado conquistar Bielorrusia, las Repúblicas Bálticas y Ucrania pero la ciudad de Stalingrado era un hueso duro de roer. El combate se había convertido en una guerra de guerrillas que amenazaba con estancar una batalla decisiva para ambos bandos. El Ejército Rojo defendía cada metro de tierra con todo lo que tenían a su alcance pero al mismo tiempo decidió atacar los flancos alemanes, muy debilitados por el combate, mal pertrechados y compuesto por fuerzas alemanas, rumanas, italianas y húngaras. La victoria soviética fue demoledora y el 6º Ejército alemán del General Paulus quedó aislado del Reich en Stalingrado. Fue el principio del fin.
Hitler ordenó a su ejército que no se rindiera pasara lo que pasara, esperando que su ejército pudiera resistir el cerco soviético con ayuda aérea. El prepotente Goering le había prometido que su Luftwaffe lograría entregarles 500 toneladas de suministros diarios a pesar de que muchos informes le indicaban que las continuas tormentas de nieve podrían retrasar o impedir el puente aéreo alemán. Volar hasta «der Kessel», como era conocido el embolsamiento alemán, se tornó toda una aventura para los pilotos de la Luftwaffe que tenían que volar en condiciones terriblemente adversas, con el clima y el enemigo en contra. A menudo las fuerzas soviéticas utilizaban las tormentas de nieve para engañar a los alemanes y mediante señales luminosas en lugares recién tomados hacían creer a la Luftwaffe que eran alemanes para que les lanzaran a ellos los suministros.
En tres días consecutivos la Lufwaffe sólo logró transportar 130 toneladas de material. En el Kessel 250.000 soldados mal pertrechados y sin apenas munición se morían de hambre y de frío. Tres meses después, el 31 de Enero de 1943, el recién nombrado Generalfeldmarschall Friedrich Paulus se rindió con 90.000 soldados alemanes, una acción que desató la ira de Hitler e inclinó un poco la balanza de la victoria hacia el lado de los aliados. Mucho, mucho tiempo después en una Europa muy, muy lejana el término Kessel cobró un nuevo significado…
Para saber más:
–People´s War: The witches cauldron
–Star Wars: The essential Atlas
–Wired: How the Star Wars Kessel Run turns Han Solo into a Time-Traveller