Agata Siwek, artista multidisciplinar polaca ganadora de varios premios europeos de diseño, creó en el año 2002 una exhibición artística con forma de tienda de souvenirs con productos turísticos sobre el campo de concentración de Auschwitz-Birkenau para denunciar que se había convertido en una atracción turística.
La artista asimiló a la perfección la esencia de las tiendas de recuerdos y creó muñecos, postales, velas con la forma de la entrada al campo, maquetas de los barracones y los hornos crematorios, camisetas con calaveras, platos de decoración, bolsos con las rayas azules y blancas de los presos, gorras y llaveros con el lema «Arbeit macht frei» y los puso a la venta en una caseta especial en el interior de un mercado de arte de Den Bosch, Holanda. «Llevarte un llavero de éstos es una forma de recordarte que el mal está dentro de todos nosotros. Auschwitz es el símbolo supremo del mal» expresó Agata Siwek.
Sin embargo los sectores holandeses más sensibilizados con el Holocausto no tardaron en pedir la retirada de la exhibición. Salomon Zanten, superviviente de Auschwitz, declaró que él tenía «un souvenir de verdad, como todos los supervivientes. Está en mi brazo». Daniel Bouw, portavoz del Museo Histórico Judío de Amsterdam, declaró que «si un artista quiere prevenir a la gente de las consecuencias del Holocausto y ella lo hace a su modo, ¿quiénes somos nosotros para decir que se equivoca?».
Desde el 2001 la exhibición de Siwek ha viajado con éxito por diversos museos y galerías de arte, la última en el Museo de Arte Contemporáneo de Cracovia (2020) en plena pandemia de Covid-19.
En cuanto al Auschwitz real, como todo buen museo que se precie, sí tiene tienda de recuerdos.

La venta de los souvenirs (libros, películas, planos y postales) se efectuaba a través de la pequeña ventana que hay a la izquierda.
GALERÍA FOTOGRÁFICA DE «ORIGINAL SOUVENIRS: AUSCHWITZ-BIRKENAU»
Facebook Agata Siwek con más imágenes de su fantástica instalación.
Imágenes de Auschwitz: Victor Baldoví.