El 18 de Junio de 1942 una atractiva muchacha de 16 años llamada Norma Jeane Baker se casó con un joven de 20 años llamado James Dougherty. En 1944 Dougherty se alistó en la Marina Mercante y fue enviado primero como instructor a la isla Santa Catalina (Los Angeles) y luego a luchar en el Pacífico. Norma Jeane quiso tener un hijo suyo antes de que se marchara pero Dougherty creía que ella era demasiado joven para ello.
Norma Jeane se marchó a vivir con su suegra y empezó a trabajar en las instalaciones de la Radioplane Company en el aeropuerto de Van Nuys (Los Angeles). Allí empaquetaba y supervisaba pequeños paracaídas que se acoplaban a los que serían los primeros aviones de control remoto del Ejército Norteamericano (los OQ-3) y pulverizaba sobre ciertas partes pintura retardante del fuego.
El 15 de Junio de 1944 Norma Jeane escribió a Grace Goddard, su guardiana durante muchos años cuando su madre fue internada en un psiquiátrico, para contarle cómo llevaba su trabajo en la fábrica:
«Queridísima Grace: Me alegré mucho de saber de tí (…) Trabajo 10 horas al día en Radioplane Co. en el aeropuerto metropolitano. Estoy ahorrando casi todo lo que gano (para ayudar a pagar nuestro futuro hogar tras la guerra). El trabajo no es nada fácil pues estoy de pie todo el día y camino bastante. Todo estaba dispuesto para conseguir un trabajo social con el ejército, todos mis papeles estaban rellenados y todo estaba dispuesto para ir y entonces descubrí que estaría trabajando sólo con compañeros del ejército.
Un día estuve por allí, hay simplemente demasiados lobos con los que trabajar, ya hay suficientes de esos en Radioplane Co. sin que haya todo un ejército lleno de ellos. El oficial de personal me dijo que él me contrataría pero que no me lo recomendaba por mi propio bien, así que he vuelto a Radioplane Co. parcialmente satisfecha.«
En 1944 el fotógrafo del ejército David Conover visitó la fábrica para retratar el trabajo de las mujeres en la retaguardia y se fijó en la belleza de Norma Jeane. Conover tenía órdenes de fotografiar especialmente a las mujeres más atractivas para los soldados del frente y Norma Jeane despuntaba de entre todas ellas. El fotógrafo la hizo posar junto a uno de los OQ-3, destapó el objetivo de su cámara, Norma Jeane sonrió con una naturalidad estremecedora y Conover apretó varias veces el disparador.
Ésta fotografía para el magazine «Yank» lanzó a la fama a la bella trabajadora con aspiraciones de actriz. Conover le confesó que la cámara la adoraba y le sugirió que contactara con la agencia de modelos «The Blue Book». Así lo hizo y a principios de 1945 Norma Jeane ya había protagonizado 33 portadas de revistas nacionales, convirtiendose en el «sueño de los fotógrafos». Muchos de los reportajes fotográficos fueron hechos por el mismo Conover. La fama había entrado en su vida y en 1946, tras un cambio de imagen que la había convertido en rubia y con medio país a sus pies, Norma Jeane empezó una triunfante carrera en Hollywood. Había nacido Marilyn Monroe y uno de los mitos más perdurables e importantes del siglo XX.
Fotografias: Marilyn Monroe Pages