
21. Tras comprar su ración de carne en la carnicería la señora Day se marcha hacia casa. El escaparate de la tienda ha tenido que reemplazarse tras haberse roto durante uno de los bombardeos. Un poster sobre una de las ventanas reza: «Ayuda a ganar la guerra en el Frente de la Cocina. Sobretodo, evita malgastar». La señora Day lo sabe y ha hecho una compra inteligente.

22. ¡Es hora de ir a trabajar! En mitad de un paisaje desolador por los bombardeos enemigos la señora Day salta al autobús que la llevará al trabajo…

23. …gracias a la gran ayuda de la empleada del autobús. ¡En ésta carrera todos son ganadores y el premio es poder llegar sana y salva al trabajo!

24. La señora Day trabaja en una Organización creada para la guerra de Lunes a Viernes, de 10:00 a 18:00 horas y los Sábados como hoy hasta las 14:00 horas. Los archivos la mantienen ocupada casi toda la jornada y si hubiera mucho trabajo tendría que volver el Domingo. ¡La guerra no entiende de fiestas!

25. Al llegar a casa la espera su «Pequeño», el querido tercer miembro de la familia. Del cuello lleva un collar de la NARPAC, el National Air Raid Precautions for Animals Committee (Comité Nacional de Precauciones para Animales en Ataques Aéreos), una organización de voluntarios que asegura que si una mascota se aleja a causa de los bombardeos o durante los apagones nocturnos será devuelto sano y salvo a su dueño.

26. Pronto será la hora de la cena y la señora Day prepara la cena en el horno como forma de ahorrar combustible.

27. ¡Éso tiene un aspecto realmente delicioso, señora Day, y seguro que sabe mejor!

28. Hoy parece una día muy especial para la señora Day. Prepara una mesa para dos comensales y coloca un jarrón con flores sobre ella. ¡Cielos, no me acordaba! ¡Hoy regresa a casa de permiso su marido, el Teniente naval Kenneth Day!

29. Mrs. Day corre las cortinas de la ventana de su habitación en la planta baja. ¡Por la noche no ha de verse ninguna luz para que el enemigo no sepa dónde bombardear! Un aatque reciente rompió los cristales de la ventana y la señora Day se vio obligada a colgar tela para cuadros de los marcos vacíos. Su «Pequeño» la observa atentamente desde la cama. ¡Vamos pequeñín, échale una pata!

30. Mientra se hace la cena la señora Day se sienta en la cama con el periódico de la noche y un poco de costura. Acompañado de su gato trabaja en un pasamontañas. Un momento, ¿qué ha sido ése ruido? ¿El horno? ¿Un nuevo bombardeo? O quizás…

31. ¡Su marido viniendo! La señora Day corre a abrazarle en las escaleras de su casa en South Kensington. Su velada nocturna está a punto de empezar pero nuestro día acompañando a un ama de casa modelo como la señora Day acaba aquí. ¡Buenas noches señor y señora Day!
Gracias a vosotros por pasaros por aquí. Y felicidades por vuestra revista!!
Gracias por este interesante artículo.
En la revista Desde el Sótano hemos compartido este enlace para que nuestros lectores, jugadores del juego de rol «Comandos de Guerra», también puedan disfrutarlo.