Anuncio taiwanés de finales de 1999 anunciando un calefactor de la compañía alemana DBK afincada en la ciudad de Kandel, sudoeste de Alemania. Sobre el calefactor se lee «¡DECLARA LA GUERRA AL FRENTE FRÍO!» Estos anuncios se colocaron en expositores en metros y autobuses, uno de ellos muy cerca del memorial de Chiang Kai-shek, una de las principales atracciones turísticas de Taiwan.
Las reacciones no tardaron en hacerse esperar pues el anuncio resultaba incómodo para la embajada judía en Taipei, para la ADL (Anti Defamation League, asociación judía con sede en New York que lucha contra el antisemitismo en el mundo) y para la comunidad alemana de Taipei.
En Taiwan, isla ocupada por China desde 1945, tienen un concepto del Eje diferente al nuestro y a menudo suelen definir a Adolf Hitler como una gran persona al desconocer los hechos del Holocausto. A menudo productos y bares suelen decorarse con esvásticas y motivos nazis, desconociendo el rechazo que provocan en Occidente. Así por ejemplo un anuncio en la television taiwanesa, patrocinado por el Partido Democrático Progresista de Taiwan, utilizaba en el 2001 imágenes de un discurso de Adolf Hitler para animar a la gente joven a participar en el proceso electoral. En el 2004 con motivos electoralistas, un anuncio en prensa del partido KMT (principal partido de la oposición) comparó al presidente Chen con Adolf Hitler.
Los iconos y figuras del pasado siguen provocando hoy en día tanto rechazo y adeptos como en sus días, algo que demuestra que la Historia no está sepultada bajo tierra o encerrada en museos y libros sino que forma parte de nuestro día a día. La Segunda Guerra Mundial sigue viva.