Billy, aburrido, metió la mano en su bolsillo. Sólo le quedaban unos pocos centavos pero no quería marcharse aún a casa donde su madre y sus hermanas estarían escuchando «Las flores del Invierno», el serial radiofónico del que no podían despegarse los Miércoles por la tarde. «Mujeres» pensó Billy imitando lo que su padre siempre decía de ellas con un tono socarrón y la boca torcida para hacer reír a Billy. Le echaba mucho de menos pero estaba seguro de que volvería de la guerra convertido en todo un héroe y contando mil y una anécdotas. «Ya sé qué hacer» pensó Billy. Pensando en su padre sacó una moneda y se acercó a uno de los autómatas de la parte cubierta de la feria. Sólo era un niño pero aquella era su contribución a la guerra: vencer a Hitler en un campo de batalla electromecánico donde cada centavo, según unos letreros a la entrada, serían destinados a la compra de bonos de guerra. Introdujo la moneda en la máquina y por un par de minutos, mientras intentaba que un muñeco de Hitler muriera envenenado, Billy se olvidó del hambre, de la tristeza de su madre, del aburrimiento de su pequeño pueblo y se sintió un poco más cerca de su padre.
Nombre comercial: Poison the Rat
Año:1941
Precio: 1 centavo.
Empresa: Groetchen Tool Co.
Instrucciones: Con el mando delantero mueve la cabeza de Hitler para que la bola que sale de la botella de veneno acabe en la boca de Hitler.
Fotografías: Pinterest, Live Auctioneers