El 27 de Junio de 1988 la revista norteamericana Newsweek publicaba un artículo en el que desvelaba un curioso caso de plagio publicitario: Un anuncio que incentivaba el consumo de carne expuesto en varios supermercados como «IGA», «Thriftway», «Piggly Wiggly» y «United Super» era un calco exacto de un poster nazi de las Juventudes Hitlerianas.
Fleming Companies, la empresa cárnica que había encargado el anuncio, comunicó que tan sólo era una coincidencia y que no intentaban enviar ningún mensaje subliminal nazi. Por otra parte Jonathan Wood, vicepresidente de Sully & Rozier, la agencia publicitaria que había creado el anuncio, se defendía de las acusaciones de plagio argumentando que el artista se había basado en la fotografía de un modelo real de carne y hueso.
En la actualidad la teoría de que el asombroso parecido radica en una simple casualidad no se sostiene por ningún lado. El mismo mentón partido, las mismas arrugas en la camisa, la misma hendidura en la bandera… Un clarísimo ejemplo de plagio o vagancia artística.